Un piso típico del centro de la capital, de largos pasillos y luz proyectada desde todas las fachadas y patios del edificio.

 

El reto, la cohabitación de entrada, pasillo y salón con el objetivo de emplear adecuadamente todos y cada uno de los espacios, entradas de luz y circulación que no ayudaba a sacarle todo su potencial a los más de 110 m2 de distribución.

 

La apertura de la terraza, eliminando los cerramientos acristalados, instalando puertas correderas de grandes dimensiones con la tecnología Guardian Sun  y la eliminación del tabique del hall nos permitió  un espacio de entrada amplio, versátil y luminoso, con la instalación de mobiliario a medida y acabados de calidad en laca y melaminas robles.

 

Se apuesta también por establecer espacios con distintas funcionalidades. Poder trabajar desde casa era uno de los requisitos del proyecto, por lo que se ha creado un espacio de trabajo, cómodo y práctico. Destacar el escritorio a medida en forma de L en materiales de alta calidad, un laminado de alta presión de revestimiento sumamente elegante, versátil y duradero.

 

En el dormitorio principal se ha integrado un aseo en suite,  para acceder desde el dormitorio y poseer un espacio más privado y de uso exclusivo desde la habitación principal a través de una puerta corredera.

 

El baño principal es uno de los grandes atractivos del proyecto. El mármol domina la estancia, decorando suelo y paredes, y otorga al espacio de un carácter sofisticado y atractivo que, sumado a la luz natural y unos pocos accesorios decorativos, consigue dar vida a un escenario evocador y con personalidad. 

 

Todas las paredes, lisas y blancas para potenciar las formas rectas y color del pavimento. El suelo de toda la vivienda es una tarima sintética color roble, a excepción de los baños, cocina y terraza, donde se ha utilizado materiales porcelánicos. Incorporamos también elementos metálicos y vidrios espejados en el mobiliario. Además, optamos por materiales tecnológicos como el Dekton y el Solid Surface en las encimeras de cocina y baños.

 

El estilo decorativo se ha inspirado en las viviendas nórdicas, donde predominan los ambientes despejados y ordenados, los tonos neutros y claros, la madera y las líneas rectas y depuradas del mobiliario, que hace que el interior sea acogedor, cálido y confortable.

 

El resultado final, una vivienda luminosa, estética y práctica.